Chalets de montaña en Montañas Tara

Casa bonita en un lugar muy tranquilo y rodeada de jardín en una zona muy verde y muy cerca de la estación de tren del Saran Eight. El interior del apartamento (nos alojamos en el de arriba) estaba limpio y la cocina tenía utensilios básicos. La tele funcionaba bien y los dueños eran muy amables. La comunicación fue fluida.

Es un apartamento en una casita, en la que hay varios, nosotros estuvimos en el bajo, tiene cocina americana que da a un saloncito con todo lo necesario, una habitación y baño, con calefacción y secador de pelo. Aparcamiento enfrente de la casa. El anfitrión es encantador nos recibió con mucho cariño indicándonos todo lo que se podía ver en la zona. Se puede ir andando a la estación del tren. El sitio es idílico entre montañas y muy tranquilo, estuvimos muy bien y dormimos genial.

La ubicación y el entorno con la naturaleza. Hay parking gratuito en el mismo lugar y también un restaurante en el mismo complejo, puesto que fuera de ese restaurante y en esas fechas no hay ningún restaurante abierto.

Muy buena relación calidad-precio. El apartamento está muy bien, puedes aparcar en la puerta sin problema y está a un par de km. de la casa del Drina, por eso nos alojamos aquí. La foto exterior te ayudará a encontrarlo. Avisamos de nuestra hora de llegada así que cuando llegamos ya teníamos todo a punto. Muy calentito ahora en invierno y buen chorro de agua caliente. También se agradece que tenga nevera.

El anfitrión fue súper atento. Le habíamos indicado que íbamos a hacer el viaje en tren y el horario que teníamos reservado para que calculara que después iríamos a la casa; nos estaba esperando y nos dio indicaciones para aparcar (un aparcamiento techado). Nos explicó toda la vivienda y nos hizo sentir muy cómodos, además está siempre disponible al estar en la casa de al lado.

El entorno es precioso, la casa muy bien cuidada y la mujer que nos hospedó fue encantadora

Todo. Apartamento grande de dos habitaciones. Cocina completa con horno y lavadora. Mucho menaje en la cocina. Suelen tener aceite, sal, jabón...supongo que de lo que va dejando la gente al pasar por allí. Camas cómodas. Muchos juegos para divertirse. Entrada independiente, ya que los dueños viven arriba. Localización justo al lado de la casa que está en mitad del Drina. Se agradece la información turística que dejan y los licores y chocolates.

Pudimos disfrutar de una amplia comodidad en la casa con nevera, tetera, aire acondicionado y ventilador a nuestra disposición. Dragane, la dueña de la casa, es encantadora y muy amable. No sabe hablar en inglés, pero con su Google traductor no tiene ningún problema en comunicarse. Hizo todo lo posible para hacernos sentir como en casa. ¡Si volvemos a Bajina Basta, seguro que repetimos!

Apartamento perfecto para sentirte como en casa; limpio, atentos a cada detalle y ubicación excelente en cuanto al parque nacional tara.