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Por un problema con el ferry, estuve una semana (principios de julio) en lugar de los tres días que tenía previsto. Mi perfil es el de un viajero solitario en temporada alta, pero alérgico a las zonas con carga turística y curioso por conocer el sur profundo y deshabitado de Cerdeña, y para ello lo mejor fue disponer de esta vivienda, por ubicación, comodidades y relación calidad/precio. Es la planta baja de una casa, con 2 habitaciones inmensas y con todas las facilidades imaginables, como si fuese el hogar del huésped. Eso sí, la distribución es atípica, pues en la que yo utilicé se encontraban en el mismo espacio la cocina y la cama de matrimonio. La cocina es sencilla pero completísima, con todo tipo de elementos y aparatos imaginables. Todo lo disponible es de buena calidad y en buen estado o nuevo, y muy limpio. El aparcamiento de mi vehículo era en el interior de un patio cerrado muy agradable, con plantas y árboles, y daba justo a la puerta de la vivienda, muy cómodo para cargar y descargar. La vivienda está en S. Leonardo, una pedanía a menos de 1 km. de Perdaxius, un pueblo muy sencillo pero con los servicios necesarios. Eso sí, es imprescindible disponer de vehículo para poder disfrutar de los pueblos, preciosas playas y atractivos paisajísticos, históricos y gastronómicos de la zona, todos ellos en un radio de menos de 30 km. A pocos metros de la vivienda se encuentra un coqueto parque público alrededor de la ermita histórica de S. Bernardo, con restaurante, kiosco de tapeo y mesas de piedra entre su abundante arbolado, para disfrute de los visitantes, con acceso libre. Los propietarios (Paolo y Gabri) viven en la planta de arriba y son muy agradables, atentos, comunicativos y dispuestos a solucionar cualquier duda o necesidad que se les plantee. En mi caso, dado mi desconocimiento del idioma italiano, me comunicaba con Paolo en francés de supervivencia. Pero lo mejor de ellos, es que son muy discretos y nada ruidosos. Saludos a ambos.

Amplio cómodo limpio anfitriona agradable

El personal muy amable y atento para ayudar en cualquier problema

Instalaciones muy nuevas, el desayuno y la piscina.

A hospitalidade, alegria e atenção de todos os funcionários, lembro da Francesca e Maxwell um abraço, o hotel é muito bonito, no meio da natureza, com vistas a montanha, bem tranquilo , é deslumbrante o local do café da manhã e do jantar. O restaurante do hotel a comida é gostosa e refinada, muito bem frenquentado pelos morados das cidades próximas ao hotel, a piscina é muito legal também, cada canto do hotel é bem cuidado, cada detalhe é único esse hotel. Estava muito feliz nesse lugar.

La recepción fue cálida y acogedora, con un personal amable y atento que se aseguró de que nuestra estancia fuera perfecta. Su profesionalismo y eficiencia fueron evidentes en cada interacción. El restaurante del hotel ofrecía una excelente selección de platos locales, preparados con ingredientes frescos y presentados de manera artística. El servicio en el restaurante fue atento y eficiente, y el personal se aseguró de que mi experiencia gastronómica fuera inolvidable. Puntuación: 5/5 estrellas

Recomendable para una estancia corta, el cuarto y baño privado bien, tienen todo lo necesario. La ubicación es práctica si vas con coche.