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Habitaciones e instalaciones bonitas y limpias. Buen desayuno. Hailey la chica de recepción fue de las pocas personas que nos prestó un buen servicio.

Ubicación, comida del restaurante, habitaciones limpias, lavabos modernos

La ubicación y la chica de recepción

Vistas al mar con la playa a tus pies a buen precio, es lo bueno que tiene este hotel, la situación de las habitaciones frontales es espectacular. Por el precio, la habitación es correcta y tiene wifi. Es un cabañita de madera que se mueve un poco al caminar, la cama está bien, no esperes una habitación moderna. Disfruta de poder despertarte delante de la playa y sentarte en la noche a escuchar las olas a escasos metros de tu habitación.

El chico que hacía huevos fritos y tortilla en el desayuno, que era simpático y los hacía bien. La música del restaurante era bastante buena. Resto nada.

TODO! Ha sido la mejor experiencia que hemos tenido en Malasia. Las chicas y chicos que llevan el negocio son adorables. Habíamos leído que la habitación era básica pero nos ha parecido todo un lujo: super espaciosa, cómoda, con ventilador + aire acondicionado, perchas y percheros... La comida de su hotel está buenísima (probar los donuts caseros, pena haberlos descubierto el último día) y bien de precio.

La ubicación en una playa privada con mil peces de colores y rayas. Puedes ir a pie hasta Long Beach. La habitación compartida de 10 chicas, a pesar de ser muchas personas, era muy cómoda El personal muy amable y familiar.

Realmente nada. Las únicas personas agradables eran el señor que cocina Rotis (que son deliciosos) y la chica de la limpieza.

La ubicación - se llegaba a cualquier lado; la playa que hay en el hotel. El chico de la recepción muy amable y muy servicial.