Hostales y pensiones en Königsleiten

Landhaus Montana tiene jardín, salón de uso común, terraza y acceso a pie de pista en Gerlos.

Fuchswirt Kelchsau - Mühlfeldhof se encuentra en Kelchsau, a 25 km de Club de golf Kitzbuhel Schwarzsee, y dispone de jardín, habitaciones libres de humo y wifi gratis en todo el alojamiento.

La Pension Gemshorn está situada en el pintoresco pueblo de Hainzenberg, en el corazón de la región del Tirol. Además, hay una pista para trineos justo al lado del establecimiento.

Gasthaus Steinberg está en Westendorf, a 23 km de Club de golf Kitzbuhel Schwarzsee, y dispone de alojamiento con jardín, parking privado gratis, salón de uso común y terraza.

Fuchswirt Kelchsau está en Kelchsau, a 25 km de Club de golf Kitzbuhel Schwarzsee, y ofrece jardín y vistas a la montaña.

Haus Monika und Haus Claudia se encuentra en Mayrhofen, a 46 km de Cataratas Krimml, y ofrece alojamiento con jardín, parking privado gratis y terraza.

a

aloap1709

De

Colombia

Desayuno excelente y con mucha variedad, excelente ubicación.

Gasthof Schöntal se encuentra en Oberau, a 29 km de Club de golf Kitzbuhel Schwarzsee, y ofrece alojamiento con jardín, parking privado gratis, salón de uso común y terraza.

Garni Rösslhof, que cuenta con jardín, se encuentra en la región de Salzburgo, Hollersbach im Pinzgau, a 24 km de Cataratas Krimml y a 28 km de Club de golf Zell am See-Kaprun.

Pension Rosenhof se encuentra en Brixen im Thale, a 10 km de Club de golf Kitzbuhel Schwarzsee, y ofrece jardín, habitaciones libres de humo, wifi gratis en todo el alojamiento y salón de uso común.

Haus Gmahblick Ferienwonungen está en Alpbach, a 11 min a pie de Congress Centrum Alpbach, y dispone de alojamiento con jardín, parking privado gratis y zona de barbacoa.

V

Vikenbauer

De

España

La casa parece sacada de una postal del Tirol, en un pueblo pintoresco. Es preciosa. Nosotros estuvimos en el último piso, y teníamos vistas a Alpbach y a las montañas de alrededor. Un apartamento inmenso, bonito, con todo lo necesario; fue una pena estar sólo un día. Las camas eran muy cómodas, las habitaciones inmensas, todas de madera... Un auténtico lugar con encanto. La anfitriona, Elisabeth, fue encantadora y amable. Como he dicho antes, es un sitio para estar más de un día y emplearlo como base para visitar esa zona del Tirol.