Hostales y pensiones en Seefeld in Tirol

Pension Spiegl está en Seefeld in Tirol, a 16 km de Golfpark Mieminger Plateau y a 27 km de Tejado Dorado.

k

karagolet

De

España

Personal muy amable, habitación amplia y limpia, con buenas vistas y buen desayuno.

Chalet Sonneck - Seefeld está en Seefeld in Tirol, a 25 km de Tejado Dorado, y ofrece vistas a la ciudad.

Este establecimiento de gestión familiar se encuentra en una zona tranquila, a 1.100 metros sobre el nivel del mar, en el valle de Leutasch, y está rodeado por un paisaje de montaña magnífico.

R

Ruben

De

España

Muy limpio, comodo, buen desayuno, muy buen trato por parte de Bart.

El Frankenhof se encuentra en Scharnitz, en la entrada del parque alpino de Karwendel, y ofrece zona de sauna gratuita, conexión Wi-Fi gratuita en todas sus instalaciones y jardín con zona de solárium...

M

Monica

De

España

Estuvo todo genial,sin duda volveríamos a repetir la experiencia.

Alte Schmiede está en Leutasch, a 21 km de Golfpark Mieminger Plateau, y tiene jardín, habitaciones libres de humo y wifi gratis en todo el alojamiento.

D

DANIEL

De

España

Buen desayuno y buena ubicación.

Gasthof Schaber está en Pettnau, a 16 km de Golfpark Mieminger Plateau, y dispone de alojamiento con jardín, parking privado gratis, terraza y restaurante.

Bergfrieden Leutasch/Seefeld se encuentra en Leutasch, a 24 km de Golfpark Mieminger Plateau, y ofrece alojamiento con jardín, parking privado gratis, salón de uso común y terraza.

Gasthof Ramona está en Scharnitz, a 25 km de Instituto Richard Strauss, y dispone de alojamiento con jardín, parking privado gratis, salón de uso común y terraza.

El Gasthof Plattenhof está situado en la localidad de Platten, en el valle tirolés de Inn, a 4 km de Telfs. Hay conexión Wi-Fi gratuita y sala de guardaesquíes.

S

Sergio OT

De

España

Tranquilidad y naturaleza que lo rodea

El Weisses Rössl goza de una ubicación tranquila en el valle de Leutasch, a 5 km de la animada Seefeld in Tirol. Ofrece conexión a internet, desayuno buffet y habitaciones reformadas recientemente.

M

Magdalena

De

España

Enclavado en un valle maravilloso, rodeado de montañas, el hotel es de lo más rústico que te puedas imaginar. Te da la sensación de que Heidi te puede salir de cualquier habitación. No hay más trastos porque no caben. Conforme pasan las horas te vas dando cuenta de que todo está colocado por algo. Y con la idea de hacerte acogedora la estancia. Por la mañana vas al comedor a desayunar y ves al propietario, a Roberto, haciendo huevos revueltos y entiendes todo. El desayuno es correcto. Lo mejor, los huevos revueltos.