Los viajeros con presupuesto ajustado saben que una de las mejores maneras de sacarle partido a un viaje es alojarse en un albergue: saldrás a descubrir el destino durante el día e intercambiarás anécdotas con otros viajeros en la cocina o el bar por la noche. El tipo de habitación más común en los albergues es el dormitorio compartido con baño también compartido, pero también suelen contar con habitaciones privadas para quienes quieran pagar un poco más.
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Me encantó todo en general, el personal muy amable. Todo muy limpio, la piscina con vistas es magnífica y para ser un hostel dormí plácidamente, todo en general muy muy bien
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La ubicación es excepcional, a una escalera solo del comienzo del centro. El hostel divino, el personal espectacular. Nos hicieron un upgrade porque nuestro vuelo se retraso y perdimos una noche de hotel, y en lugar de habitacion compartida nos dieron una para nosotras solas. La habitacion pequeña pero teníamos todo lo necesario. Las puertas de las habitaciones son de vidrio, asique es un poco ruidoso pero nada terrible.
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La atención de la recepción muy buena! La chica nos dejo guardar las valijas antes del check in y luego al check out porque nuestro vuelvo salía a las 20 horas
Nos ofrecieron pasaron a una habitación privada, en lugar de la compartida. Era bastaste chica pero mucho mejor que en la habitación compartida.