En Bosque Seco amamos recibir viajeros que valoran la naturaleza, la tranquilidad y las experiencias auténticas. Lo que más nos inspira es poder compartir con ustedes el proceso de restauración del bosque seco tropical y ver cómo este ecosistema resiliente vuelve a florecer. Aquí no solo vienes a descansar, sino también a reconectar contigo mismo, con la tierra y con el cielo estrellado de la Tatacoa. ¡Te esperamos con los brazos abiertos!

Bosque Seco es mucho más que un alojamiento: es un refugio natural en medio del Desierto de la Tatacoa, uno de los paisajes más asombrosos y enigmáticos de Colombia. Ubicado en un ecosistema de bosque seco tropical, nuestro proyecto combina la experiencia de dormir rodeado de naturaleza con una iniciativa de restauración ecológica que busca recuperar la biodiversidad de un territorio que durante décadas fue utilizado para ganadería y agricultura intensiva. Aquí vivirás una experiencia única de inmersión en el ecosistema del bosque seco tropical. Despierta con el canto de las aves, rodeado de árboles nativos y una tranquilidad absoluta. Explora senderos naturales y descubre la increíble biodiversidad que sobrevive en este ecosistema resiliente y poco conocido. Cuando cae la noche, prepárate para uno de los cielos más limpios y estrellados del país. Disfruta de nuestra actividad “cerveza y estrellas en el bosque seco”, donde podrás observar constelaciones mientras compartes una bebida fría bajo el cielo nocturno. Cada noche que pasas en Bosque Seco contribuyes directamente a la conservación y reforestación de este ecosistema único, apoyando procesos de siembra de especies nativas y trabajo con comunidades locales. Déjate abrazar por el silencio, los paisajes rojizos y las estrellas infinitas. En Bosque Seco, descansar es también un acto de restauración.

🌵 Desierto de la Tatacoa: un paraíso natural entre cactus y estrellas Ubicado en el corazón de Colombia, el Desierto de la Tatacoa no es un desierto en el sentido estricto, sino un bosque seco tropical que sorprende por sus formaciones geológicas, colores rojizos y paisajes áridos que parecen de otro planeta. Este territorio, moldeado por el viento y el tiempo, es uno de los mejores lugares del país para la observación astronómica gracias a su cielo despejado y baja contaminación lumínica. Además de sus senderos entre laberintos de arena y cactus gigantes, la Tatacoa es hogar de una biodiversidad resiliente y silenciosa, donde aves, reptiles y plantas nativas coexisten en equilibrio. Es un destino perfecto para quienes buscan desconectarse del ruido, reconectar con la naturaleza y vivir experiencias auténticas.