Amodiño se podría traducir como “ir despacio”, ir con cuidado, lentamente, hacer las cosas bien. Pero esconde mucho más, define una forma de vida que, muchas veces, ya es parte de nosotros. “Amodiño” es disfrutar de las cosas verdaderamente importantes de la vida, apreciando cada momento y haciéndolo nuestro. Es una forma de vida, de tomarse las cosas con calma, de disfrutar del momento y recrearnos en el camino, no en la meta. Un espacio hecho para vivir y compartir experiencias, porque nuestro lema es que hay que vivir cada momento como si fuera único pero lo más importante, vivirlos con la gente que más quieres. Así que os invitamos a que paséis una experiencia única, porque la Ribeira Sacra no os va a dejar indiferentes, os va a enamorar. Y sobre todo, como dicen por ahí, te quedarás embelesado cuando visites Belesar. El alojamiento está totalmente equipado para que puedas hacer vida en el y te sientas como en casa. El desayuno está incluído en la reserva, pero dado que no hay una zona común donde preparar el desayuno y no estamos allí, se os dejará un "Kit de desayuno Amodiño" donde podréis encontrar algunos productos básicos de desayuno. Cuando se haga la reserva, se preguntará por preferencias para adaptarnos al máximo posible a vuestros gustos. Solo os pedimos que seas lo más respetuosos posible con la Casa, cuidarnos entre todos es uno de nuestros lemas! ;) El resto, nos encargaremos nosotros de poder daros la mejor experiencia posible.

Como anfitriona, mi mayor ilusión a partir de ahora es que podáis vivir una experiencia única en Amodiño y en la Ribeira Sacra. Estaré feliz de aconsejaros sobre qué hacer y dónde ir en la Ribeira Sacra para que podáis disfrutar al máximo de la estancia. Estoy a disposición de lo que necesitéis. Con cariño, Paula.

Perteneciente a los ayuntamientos de Chantada y O Saviñao, la aldea de Belesar destaca por la belleza de su paisaje, entre los bancales de cultivo de la vid y reflejándose en las aguas del río Miño. En cuanto a las construcciones vemos casas de arquitectura tradicional, hechas en piedra y madera, y aprovechando las características del terreno. Algunas de ellas están decoradas con la técnica del esgrafiado. Tiene como patrón a San Bartolomé, al que se dedica la iglesia y el peto de ánimas que hay al pie del puente. También es un reconocido lugar de producción de cerezas, fruto al que se le dedica una fiesta a finales de mayo o principios de junio. Otro elemento destacado es el embarcadero, desde el cual parten distintas rutas fluviales por el río Miño. Por aquí pasa también el Camino de Invierno a Santiago de Compostela, y la Ruta de Senderismo PR-G 183 de los Viñedos de Belesar.