Enclavado en una extensa finca de 6 hectáreas con un entorno natural apacible, este apartamento vacacional, bellamente renovado, ofrece una escapada serena rodeada de naturaleza pura y tranquilidad. Diseñado para parejas o para cualquiera que anhele paz, es el lugar ideal donde las mañanas comienzan con el canto de los pájaros y las noches terminan bajo un cielo estrellado. Tanto si desea relajarse y recargar energías como explorar los tesoros del norte de Finisterre, este refugio ofrece el equilibrio perfecto entre privacidad y aventura. La belleza salvaje de la costa atlántica, con sus extensas playas y escarpados acantilados, le espera a tan solo 15 minutos. Entre y siéntase como en casa en un acogedor apartamento en planta baja donde la sencillez se une a la comodidad. El acogedor salón-comedor cuenta con un sofá cama, TV y Wi-Fi para disfrutar de veladas relajadas. Grandes puertas se abren a una soleada terraza donde podrá saborear el desayuno al aire libre o cenar junto a la barbacoa integrada. El dormitorio, con su acogedora cama doble, garantiza noches de descanso, mientras que el moderno baño completa el espacio con practicidad y funcionalidad. Más allá de la finca, descubra el encanto de las cercanas Saint-Renan, Brest y Le Conquet, cada una vibrante con sus mercados, festivales de verano y esa inconfundible alegría de vivir bretona. Embárquese en una excursión en barco desde Lanildut o Le Conquet hasta las encantadoras islas de Molène y Ouessant, donde los delfines danzan entre las olas y el tiempo parece detenerse. Entre tranquilas mañanas en el campo y aventuras oceánicas, este refugio promete una estancia romántica y reconfortante en el corazón de la belleza natural de Bretaña.