Riads en Essaouira

Riad fantástico para alojarse en Essaouira. Con una decoración preciosa que mezcla tradición y modernidad, el riad l'Ayel está ubicado a medio minuto de la calle principal. Un oasis de paz y tranquilidad.

Todo súper bien es un riad muy bonito la cama muy cómoda y el desayuno muy bueno

Ubicación a menos de un minuto de la calle principal, atención perfecta, desayuno maravilloso. Si vuelvo a Essaouira volvere a alojarme en el Riad Chakir Mogador sin duda.

La situación del Riad, ubicado en el casco antiguo y, por tanto, muy cerca de los principales lugares de interés y, aún así, una zona bastante tranquila, sin ruidos nocturnos molestos ni excesiva contaminación acústica.

La pareja que lleva el Riad es maravillosa, tanto el hombre como la mujer son muy amables, cariñosos y están muy pendiente de todo. Nos dejaron un salón con sofás y baño para poder dejar las maletas unas horas antes de irnos. La habitación está bastante bien para dos personas y con un patio exterior en el que se estaba muy a gusto. Estaba todo muy limpio, cada vez que entrábamos por la puerta olía a limpio. La ubicación era ideal al lado de una de las calles principales y se llegaba rápidamente andando a todos lados sin problema.

Nos encantó el Riads, precioso decorado, todo muy cuidado y muy cómodo. Atención impecable. Totalmente recomendable. Las instalaciones exactas a las fotos publicadas.

En mi viaje por Marruecos me he quedado en varios hostels y riads diferentes. Este riad no tiene nada que envidiarle a otros mucho más caros. La habitación y el baño eran amplios, con todo lo necesario. Cama muy cómoda. Decoración sencilla pero bonita. El desayuno que sirven en la terraza no es tan tan completo como otros que he probado pero aún así está muy bien, no se puede pedir más por este precio. Personal también muy amable.

Un Riad perfecto en el centro de la Medina de Essaouira. Muy cerca de los principales puntos de interés de la ciudad, puerto, mercados del pescado, playa, zocos. Instalaciones son nuevas y todo está limpio y cuidado. Limpian la habitación cada día y reponen toallas, no suelen hacerlo en la mayoría de Riads, aunque no tiene desayuno como la mayoría de Riads. El personal y la dirección del alojamiento impecables. Nos invitaron a té y café durante la estancia.

Lo primero que nos sorprendió fue la amabilidad del chico que nos atendió, muy majo de verdad! La habitación individual era grande y las instalaciones muy bonitas, la zona de la piscina y chill out muy chula. Muy buen ambiente al ser un hostel. Y el desayuno el mejor de todos los riads en los que nos quedamos durante el viaje! El café bueno de verdad (es difícil en Marruecos) y las tortitas las mejores del viaje, recién hechas! Cerquita de la playa, 2 min por un caminito que te encuentras burros y camellos, muy recomendable.